ni de todo aquel cuidado
que por siempre he dedicado,
propio del pecho azaroso.
¿No tendrás piedad de mí?
Que te busco emocionado,
mas solo te hallo ofuscado
por tu juicio proceloso.
por Silvia P.C.
ni de todo aquel cuidado
que por siempre he dedicado,
propio del pecho azaroso.
¿No tendrás piedad de mí?
Que te busco emocionado,
mas solo te hallo ofuscado
por tu juicio proceloso.
por Silvia P.C.